Pegatinas, gomets… ¿Qué tienen de malo?
¿Usas gomets, pegatinas, puntos, estrellas, para cambiar ciertas conductas de tu hijo o para enseñarle ciertas competencias? La mayoría de expertos defiende el uso de las recompensas para reforzar una conducta positiva en los niños. Por ejemplo: quiero que mi hijo recoja sus juguetes, voy y diseño un póster y mi hijo va pegando gomets cada vez que los recoge. Al final, mi hijo recibe un premio (chuches, juguete, privilegio en forma de salida al cine, o lo que sea). La base de la idea es que hay que reforzar con premios o recompensas la conducta que quieres que se repita. Pero, ¿conoces los efectos perjudiciales que puede tener el sistema de recompensas en tu hijo?
¿Por qué no funcionan a largo plazo?
§ Porque tu hijo perderá interés por realizar esa conducta cuando dejes de recompensarle, ya que la motivación para hacerla es externa en lugar de interna (la satisfacción de un trabajo bien hecho).
§ Porque la recompensa puede dejar de tener interés para tu hijo y, por lo tanto, dejará de sentirse motivado a hacer aquello que tú quieres.
§ Otro punto que me parece muy importante es lo que comunicas a tu hijo al usar este sistema. ¿No crees que le estás comunicando que tu amor es condicional en lugar de incondicional? Si te portas como yo deseo, te apruebo; de lo contrario, no te apruebo.
El experto Alfie Kohn propone algunas ideas alternativas que me parecen muy interesantes.