"Espero al final de mi vida, haber encontrado todos los valores de la niñez" (Miró)

RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS


RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS: Comunicación y Conflictos padres-hijos y entre iguales,

  1. LA COMUNICACIÓN EN FAMILIA
La manera de relacionarnos en familia ha cambiado mucho, hemos pasado de una estructura familiar muy jerarquizada a una relación más democrática. Esto supone nuevos compromisos para los padres y una nueva forma de comunicación, en la que pueden surgir conflictos que tenemos que aprender a solucionar.

Por qué es importante la comunicación con nuestros hijos:
  • Hace que el niño se sienta escuchado y comprendido
  • Favorece el desarrollo de vínculos afectivos
  • Crea un ambiente de confianza
  • Los hijos conocen lo que sus padres esperan de ellos
  • Los hijos se sientes más seguros

¿Cómo mejorar los hábitos en la comunicación?

AL HABLAR
HABITOS POSITIVOS
HÁBITOS NEGATIVOS
Definir claramente lo que nos preocupa.
Ej “No has hecho los deberes”
Criticar a la persona en lugar de la conducta
Ej: eres un vago
Tratar un solo tema a la vez
Generalizar “Tu siempre…” “Tu nunca…”
Animar al otro a dar su opinión
Acusar, culpar, insultar, avergonzar
Comprobar que nos entiende, y si fuera necesario volver a explicarlo con otras palabras
Adivinar, presuponer: “No, si ya se que tu…” “Lo que tu querrías es…”

AL ESCUCHAR
HABITOS POSITIVOS
HÁBITOS NEGATIVOS
Escuchar con atención
Pensar en otras cosas mientras nos están hablando
Mostrar que prestamos atención (mirando a la cara, asintiendo…)
Mostrar impaciencia, interrumpir
Intentar comprender su punto de vista aunque no o compartamos
Descalificar sus ideas
Aceptar y coger sus sentimientos
Quitar importancia a sus emociones


Conclusiones de casos trabajados sobre relaciones familiares:
  • Reparto de tareas inadecuado:
    • Fomenta el malestar entre todos los miembros de la familia
    • La falta de implicación del padre transmite un modelo inadecuado a los hijos
    • El trato desigual de los hijos en función del sexo fomenta la conflictividad entre hermanos
    • No se favorece la adquisición de hábitos
  • Si atendemos a las demandas de los hijos favorecemos la comunicación
  • Seamos modelo a la hora de solucionar conflictos: buscar soluciones, razonar, llegar a acuerdos…
  • Las alianzas entre padres-hijos, pueden generar dependencia, impiden solucionar problemas a nivel de pareja y colocan a los hijos en una posición que no les corresponde.


Conclusiones del Ejercicio: Dibujo al dictado
  • La comunicación puede ser unidireccional o bidireccional
  • La unidireccional es más rápida pero corremos el riesgo de que el mensaje no se transmita de manera correcta.
  • De lo que pienso a lo que digo hay diferencias; de lo que digo a lo que la otra persona escucha hay más diferencias; y de o que escucha a lo que entiende o interpreta vuelve a haber diferencias. Por eso es básico asegurarnos de que nuestros hijos han entendido aquello que les queremos transmitir.
  • Si damos sermones o no entienden la explicación, nuestros hijos desconectan

  1. CONFLICTOS ENTRE IGUALES
De la misma manera que los adultos, los niños también experimentan situaciones de enfado con sus compañeros y, a menudo las vías de resolución de sus conflictos resultan ser los insultos o las peleas. Veamos algunas herramientas que les pueden ayudar a afrontar los conflictos de la mejor manera.

Los niños se enfadan cuando sienten que alguien ha herido sus sentimientos o no pueden llevar a cabo lo que quieren hacer, cuando los demás no les entienden o sienten que les han mentido o traicionado o cuando e sienten solos o los demás no actúan de la manera que ellos quisieran.


Cuando los niños se enfadan, sus cuerpos reaccionan de la siguiente manera:
  • Sus corazones comienzan a latir rápidamente.
  • Es posible que les cueste respirar.
  • No piensan con claridad.
  • Tienen mucha energía acumulada y necesitan liberarla.

Ayúdales a mantener la calma y a estar relajados para evitar responder con actos fruto de la impulsividad del momento.
  1. Indícale cómo debe reconocer que está enfadado: señales que le envía su cuerpo.
  2. Enséñale a calmarse: respirando profundamente, contando hasta 10, dando un paseo, corriendo o escuchando música.
  3. Mantén la comunicación con el niño, pero sin atosigar. Dejar que sea él quien cuente si ha tenido problemas en el colegio.
  4. Escúchale para que pueda expresar su enfado,
  5. Si los otros niños ven que sus frases no le hieren, dejarán de utilizarlas.
  6. Ayúdale a expresar sus sentimientos con palabras.
  7. Explícales que no se debe pegar a nadie ni romper objetos
  8. Evitar a los otros niños siempre listos para entrar en la pelea.
  9. Si otro niño intenta empezar una pelea lo que debe hacer es:
    • Calmarse, respirar de manera lenta y profunda y mantenerse alerta.
    • Proponerle que IGNORE los insultos. Que no actúe, ni haga nada, ningún comentario. A veces la falta de respuesta hace desistir al que insulta. Para ello también puede ayudar mantener distancia física con el niño en concreto.
    • Si la situación persiste, hemos de orientarle para que cuando se burlen, que exprese claramente que no quiere que le digan eso
    • Si no da resultado, preparar en casa posibles respuestas a las situaciones, y que el niño las ensaye como un juego de rol. (defensa verbal)
      • Dando al otro una razón: "nos expulsarán del partido si nos peleamos".
      • Utilizando, si cabe, el humor: "no me gustaría pegarte mi resfriado".
      • Otros: “¿Por qué me dices eso?”, “Veo que no sabes hacer nada más que no sea insultar”, “Creo que me tienes envidia y por eso me insultas”.
    • No es adecuado responder a los insultos con más insultos,
    • Si nada de lo anterior funciona, la mejor opción es irse.
    • No intervenir los adultos a la primera: está bien que los niños sepan enfrentarse solos a esas situaciones y “sacar las castañas del fuego” para que aprendan a relacionarse con los demás en todas las situaciones.
  1. Los niños imitan la actitud de sus iguales. Por eso es importante que los padres sean modelos a seguir


Conclusiones de casos trabajados sobre conflictos:


  • No intervenir el adulto a la primera
  • No posicionarnos de parte de ninguno, nos confundiremos muchas veces (el mayor no siempre es el culpable o quien debe ceder)
  • Evita dramatizar y culpabilizarles de tus sentimientos
  • Si los padres intervienen por un pequeño conflicto entre niños corremos el riesgo de crear un nuevo conflicto entre adultos.
  • Seamos modelo a la hora de solucionar conflictos
  • No justifiquemos la violencia bajo ningún concepto. Defenderse no es agredir.

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